¿Me pasas el agua? No queda, ve a la cocina y trae una botella. Vale, agarraros todo lo que podáis a vuestros platos que le doy una vuelta de rueda a la mesa. Puede parecer extraño este invento, pero es verdad. ¿A quien se le habrá ocurrido? Al estudio de diseño Umamy, después de la silla con ruedas: la mesa móvil.
Si en un despacho es aconsejable tener una silla de rueda, para desplazarse jovial a la mesa de al lado, sin hacer ruido, ¿por qué no hacerlo con la mesa? La mesa móvil es única en su género, una necedad que sólo sirve para hacer carreras de mesas por los pasillos de tu lugar de trabajo cuando los jefes están de vacaciones.
Aunque en algún pub original, con cochecitos de feria y eso, seguro que esta mesa tendría su sitio reservado, podría ser el ingrediente divertido de la noche, tomando copas al ritmo del balanceo de las ruedas, cambiar de perspectivas durante la noche… ¿Has visto esta rubia? No. Pues no te des la vuelta, giras la mesa 50 grados y listo, tu amigo podrá verla con total discreción.
Noticia sacada de: Ounae