Lo más curioso es que el artilugio funciona como si fuera una barra de jabón, agarrándolo y dándole vueltas para dirigir el cursor en la pantalla. Cómo no, este descabellado invento es fruto del laboratorio de Microsoft. Su interior esconde un ratón óptico inalámbrico, pero que se libra de alfombrilla.
Dicen que es muy preciso, incluso más que el ratón tradicional en pantallas grandes. Bajo su peculiar caparazón peludo, hay una tecla que hay que presionar para marcar una posición en la pantalla. A diferencia de los ratones tradiciones, éste podría recorrer más espacio en un movimiento más corta… curioso invento; hay un vídeo a continuación.
Noticia sacada de: Ounae