Para trabajar de forma óptima, lo primero es tener una máquina potente, tiempo libre, una pizca de creatividad pero ante todo: una buena silla. Daros la vuelta y echar un vistazo a la silla que usáis, luego mirad la captura arriba…
…no hay color, ¿verdad? En mi caso, me deje seducir por el aspecto elegante de la silla, pero la verdad es que el respaldo no cumple su función y sufro dolores punzantes de espalda, así que no hagas el ridículo y cómprate una buena silla como esta Verté, una silla que abraza la curva de la columna vertebral.
Once secciones que se tuercen de tal forma que se adaptan a tu espalda. Siempre nos dicen que hay que trabajar bien erguido en su silla… ¿ya lo has intentado? No aguanto la postura más de 5 minutos. En cambio, con una silla como ésta, es la silla la que se adapta a ti. Una vez te apalancas en ella, cada vértebra se ajustará y la silla permanecerá en esta postura gracias a su “memoria muscular”.
Noticia sacada de: Ounae