Imagina que estés al lado de tus ficus y de repente te susurran al oído… ¡estamos sedientas, danos un vodka on the rock! Pues eso, que ya es una realidad… las plantas hablan, aunque sea a través del móvil.
La realidad es otra. En la maceta se encuentra varios sensores que miden permanentemente el nivel de humedad de la tierra. Cuando el nivel baja demasiado, envía una señal al móvil que éste traduce vocalizando un sincero… ¡me muero de sed! ¿no tendrás aguita fresca para refrescarme las raíces?