In nomine patris et fili et ‘reproductus emepetri’, el reproductor MP3 llega en su versión cristiana para que los feligreses puedan, de ahora en adelante, comulgar con los ideales musicales de sus hijos y semejantes.
Curioso, original y provocativo, este reproductor MP3 tiene la forma de una cruz, el símbolo de la religión y la fe cristiana. Si la música puede llegar a ser considerada como un canto a lo divino, creo que los sacerdotes tienen derecho a este placer, y cómo no, la mejor forma de entregarse a él sería a través del Saint B.
El Saint B no es el santo Grial, sino un simple reproductor conceptual, es decir que todavía no existe, pero si Dios lo permite… puede que algún día llegue a nosotros. Luce un aspecto muy bonito, con su superficie táctil, pantalla OLED y cantos metalizados.
Si fuera real, yo no lograría resistir a la tentación, ¿y tú?
Noticia sacada de: Ounae