La historia del Walrus no remonta al día de ayer. Se trata en realidad de un proyecto que la firma Aeros debía llevar a cabo para la DARPA pero que, por falta de presupuesto, ha sido abandonado. El proyecto inicial consistía en crear un dirigible capaz de llevar grandes cargas de material militar por vía aérea.
Hoy, la firma Aeros ha decidido cambiar de rumbo ya que la DARPA no tiene un penique para ella, y tiene planificada la construcción de un dirigible de “banda ancha”, en mi jerga friki, o sea con una capacidad enorme (más de 500 toneladas), para el transporte comercial.
Básicamente, será un transporte de carga muy versátil ya que podrá prescindir de pistas de aterrizaje, y su sofisticado sistema de ascensores le permitirá abastecer mercancías tanto en tierra como en alta mar. Hoy, los adelantos tecnológicos nos permitirán retomar la historia ahí donde el Zeppelín la ha dejado.
Noticia sacada de: Ounae