El dispositivo, integrado en el salpicadero del coche, utiliza la tecnología de Zipdash, una empresa de información sobre tráfico que fue adquirida por Google en 2004. A partir de los datos de localización por satélite, el sistema calcula la ruta como cualquier otro navegador GPS, pero añadiendo las vistas tridimensionales de los lugares por donde se circula, tomadas de Google Earth, y ofreciendo indicaciones sobre puntos de interés (gasolineras, restaurantes, etc.) tomadas a su vez del buscador Google Local.
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