Despertador Hijo de puta


Clocky es un despertador para remolones sin remedio. O, en términos más técnicos, un reloj hijo de puta: cada vez que lo apagas -con el clásico manotazo de las ocho de la mañana- echa a correr y no para hasta esconderse en un rincón de acceso complicado y empieza a pitar otra vez. Asi mientras lo buscas te despejas.