El más limpio y ordenado de las fiestas

En las fiestas se fuma mucho, mucho. Y es fácil encontrarse con el problema de no saber dónde está el cenicero. Estamos acostumbrados a ver a la gente aprovechar sus botellines vacíos como improvisados ceniceros, pero después de unas cuantas cervezas o copas se hace difícil acertar por el agujero del cuello de la botella.

Eso no le pasará a partir de ahora a quien utilice el Ash Trap, un ingenio que se coloca sobre la boca del botellín y lo convierte en un auténtico cenicero, con soporte para cigarrillos y todo. De esta manera ya no se caerá la ceniza por el suelo o el sofá. Por el precio de 7,14€ podrás salvar algún que otro mueble y quedarás bien con los amiguetes cuando celebres otra fiesta.

Noticia sacada de: Ounae