No vayas a por tu cantimplora de aluminio de cuando eras peque, ésta no vale para linternas. Las que valen son esas botellas de plástico de Nalgene, resistentes a las altas y bajas temperaturas.
Por 22$ podrás adquirir esta cantimplora de plástico con boca grande para la sed de ésas que se agarran a 35º bajo el sol, con el mercurio a punto de reventarnos los sesos. Pues esa botella dispone de un pequeño dispositivo electrónico llamado Firefly.
Un dispositivo que convertirá tu botella en una linterna, reflejando en el líquido una luz intensa para que, cuando no tengas sed, puedas alumbrar el camino o usarla para leer el mapa en plena oscuridad, perdido en la espesura de un valle poblado de nibelungen. Las preguntas que me acosan ahora mismo son 1)¿qué pasa cuando te has bebido todo? Y 2)¿funciona con vino tinto de verano?
Noticia sacada de: Ounae